jueves, 21 de mayo de 2009

Delgadez extrema en ancianos.


Desde hace una década que me dedico a las kinesiologías energéticas, y desde la mirada retrospectiva puedo decir que el margen de población adulta y anciana es donde mas la vida me ha formado.
El anciano es en si un ser con todos los atributos humanos cursados, esto es tiene en su haber sabiduría de vida, más allá de su situación socioeconómica, o su problemática psicoemocional o física en particular.
Por lo general tratamos con problemas en D.E.I. de muy larga data tal vez de toda su larga vida.
Hoy lo que propongo es el tema de la extrema delgadez en ancianos, un punto álgido, pues el cuerpo de una persona mayor no responde igual que una persona joven, este contiene una profunda sabiduría pero como la tortuga su respuesta fisiológica es muy lenta.
La Delgadez en la tercera edad según las estadísticas médicas puede llegar al 30% de la población.
Desde la medicina Naturista, la delgadez en extremo no es natural en caso del adulto o el anciano, y por lo general oculta una profunda depresión por aislamiento, una perdida significativa o una enfermedad grave no muy manifiesta.
Por lo tanto para el terapeuta es siempre un desafío de persistencia y un profundo estado de aceptación de la condición humana. La aceptación y el acompañamiento es fundamental y el descubrir juntos lo nuevo que se abre en cada consulta.
Se dice que cuando envejecemos nos enamoramos o tenemos una profunda afinidad por el médico o el sacerdote y por ultimo de Dios.
Hay un síndrome que se llama Síndrome de Diógenes http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Di%C3%B3genes
Es mas común de lo que se cree pues estamos aún inmersos en una sociedad abandónica y aislante.
En el anciano se suma no solo su decisión de aislarse, sino un profundo dolor ya sin sentido, y el temor a una sociedad que muestra escinsión de contacto afectivo. Además del doble miedo por lo que puede ocurrir en el exterior de su casa, o el temor de la poca fortaleza física y frágil respuesta.
Desde le D.E.I. tendremos mucho que aportar, no solo por su situación actual y presente al estar en consulta sino también por el acompañamiento terapéutico, muchas veces único vinculo con el exterior.
La persona mayor que decide estar aislada o por imposibilidad física o anímica que así le resulta en su vida, tiene poca posibilidad de sociabilizar y el vinculo terapéutico frecuente, tal vez es lo que mantiene una mejor calidad y el de continuar con su vida.
Es importante tener una mirada holistica siempre, pues ella nos dará las pautas requeridas para la atención.
Es un ejemplo el de síndrome de Diógenes, en el cual el acumular cosas y estar aislado denota el vacío existencial que se está viviendo.
Acumular desde bolsas de polietileno, alimentos como por si viene alguien, objetos familiares como en un depósito, animales que no están bien cuidados, así como material impreso de viejos seminarios que duermen en el galpón, etc, son un reflejo de este síndrome.
Cuando la persona se le habla de su soledad, evita cambiando de tema. Mostrando angustia sórdida.
La esencias florales nos ayudan a resolver parte del problema, pero el paso a una mejor relación con el entorno, puede no darse, lo mismo que la constante perdida de peso.
Por lo general evitan resolver el dilema, pero les angustia profundamente su estar delgado en extremo, no hay conección entre su depresión y su estar en el cuerpo.
Esto me ha hecho integrar conocimientos de Tanatología pues es como una lenta despedida de un planeta inestable y cambiante.
Aprender que la muerte es un medio y no un fin, que la existencia continua y desde lo espiritual la enfermedad es una mera excusa para la despedida.
Luego para el terapeuta tendrá su medio de autorregulación ante el estrés terapéutico que bien vale todo un artículo.
EL Cuidarse, conectarse con la alegría, y la llegada de otras situaciones a consulta que dan otra mirada a la vida, y que también ayudan a acompañar a quien padece de situaciones de vida delicada.
Primera situación de un terapeuta es su cuidado personal, solo podemos dar lo que tenemos, por siempre mantener la búsqueda de lo que me hace bien y me mantiene feliz pues esto es lo que desde mi puedo dar.

Eduardo Juan Breitenberger
CFt abrl 2009

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