Síndrome del Corazón roto.

Algunas conclusiones al artículo de diario Clarin de febrero del 2005
Puede verlo realizando un clic en:
http://www.clarin.com/diario/2005/02/11/sociedad/s-03415.htm

Hay veces que solemos tener ciertos malestares que se asemejan a un problema cardíaco.
Siempre que tengamos algo así debemos recurrir a la consulta de un profesional médico a fin de descartar problemas que si puedan ser graves.

Pensemos que el Corazón es nuestro órgano emocional por excelencia, toda dolencia directa que se origina en el desamor, la pena, la culpa y la perdida, puede afectar directamente en este área vital encerrada en la coraza toráxica.
Ayudar a desbloquear el conflicto es primordial, como modo preventivo y para fortalecernos emocionalmente.

Nuestro medico ayudará a la parte física y desde el consejo aportará la comprensión sobre el porque de este estado.

La terapia floral junto con el D.E.I. es algunos de los modos con los cuales pueden ser abordados estos conflictos emocionales, siendo herramientas únicas, tratan el conflicto desbloqueando y ayudando a resolver la problemática que dio origen a este síndrome.
Otro medio alternativo es la realineación y sanación aural que propone el instrumento de GWP (Instrumento de sanación básica y universal), toda situación de trauma puede generar un área aural disonante como heridas las cuales enfocan al individuo a repetir situaciones similares. De esta fuente se sabe que el 51% de población mundial puede padecer del “corazón roto” por la perdida o separación de pareja.
Esto genera en el área de vida una tendencia al dolor y el sufrimiento que vemos en la soledad, la depresión y la angustia.

También menciona la nota de Clarín que “niveles inusualmente altos” de adrenalina existen en las personas afectadas y que las han llevado a un agotamiento cardiaco.
De estos estadios somos recuperados por determinadas esencias florales como es Camelia y Coriandro, ambas del sistema Floral Sirio (Argentina), ambas tratan el pánico y el miedo, protegen el sistema inmunitario y nivelan rápidamente la adrenalina vertida en el torrente sanguíneo ante el shock y estrés.

Eduardo Juan Breitenberger
CFt Junio 2007