miércoles, 13 de mayo de 2009

Sobre el dolor y el cuerpo del dolor.

Podemos ver al dolor como un medio que tiene el cuerpo físico para preservarse, en una lesión el dolor hará de freno para no producir un agravamiento mayor.
En lo emocional el dolor permite manifestar por ejemplo una perdida importante.

Pero sabemos que hay otro estado que es el del dolor condicionado.

Hay disparadores en nuestra vida que actúan activando el dolor como una respuesta inhibitoria, esto es un fantasma en la memoria celular.
Existió el dolor por un motivo pero este quedó enquistado en algún lugar del campo sutil emocional y energético del cuerpo humano.

Miles son las causas posibles para que esto acontezca.

Estamos en la estación de tren y con solo ver arribar al tren a la estación nos da una congoja inmensa, entre una mezcla extraña de alegría y tristeza, no lo recordamos a los 56 años pero cuando teníamos 5 el tren había envestido a una persona conocida y la memoria celular si la recuerda. La alegría de ver el tren llegar y el trauma del accidente.
Muchos son los niveles desde donde pueden manifestarse el dolor. No es algo siniestro es por lo que veremos, es un modo de saber que estamos vivos y que podemos resolver el dolor en muchos casos.

A la mejor manera del Dr. Weiss, podemos agregar los dolores que son retrotraídos desde una vida pasada, un dolor intenso y punzante de hombro, que no se va y que en la ocultación médica no tiene un motivo muy claro.
Una o varias regresiones haciendo conciente la experiencia de esa vida posiblemente hará que el dolor cese, en general este dolor está motivado tal vez para traer conocimiento de esa vida a esta actual, suena mágico, pero el dolor cesa y el conocimiento es recuperado.

Y así la lista continua...

Desde las esencias florales, desde el Rescue Remedy de Bach, a florales puntuales como Viburnum tinnus dolor con causa en vidas pasadas, Calicanto el canto a Kali y el dolor del mundo, con Willow en Bach cuando el dolor proviene del resentimiento o Holly cuando proviene desde el desamor, o reconcerse y entender el dolor por medio de Mariposa de Ambar.

La experiencias con Reiki también son notables, dolores que no cesan y luego de iniciarse en primer nivel, desaparecen, me hace pensar que el dolor es un estimulo para la búsqueda.

En el Ayurveda Tamas es el estado de mayor abandono que una persona puede llegar, la inercia.
El cuerpo humano es algo mas de 70% de agua, el agua que no está en movimiento se pudre, así que el dolor es como un condicionante al movimiento, pero no es la búsqueda del dolor por el dolor mismo o el sentir el dolor como un placer, sino que el dolor hace de activador para el movimiento.

Hay veces que el dolor es tan intenso que no hay ningún remedio, ¿cual es su lectura? Es una incógnita.
Activa en los demás un poder de amor y compasión que no es de este mundo.

Existen otra área que es el cuerpo de dolor de la experiencia y aquí nos vamos a un lugar que Rupert Shedrake denominó campo mórfico o campo de experiencia (http://www.neuralterapeuticum.org/microtubulos/info05.htm).

Podemos decir que hay un cuerpo del dolor personal y otra grupal como trama de la especie humana, podemos decir que mas allá del cuerpo del dolor personal está el cuerpo del dolor de las mujeres y otro el de los hombres, tanto uno como otro con una experiencia propia.
Todos estamos conectados a estas tramas, y desde ello realizamos experiencias personales pero comunes a todo el género.

Todo esto colectivamente está sanándose, cambiando para transformarse quizás en una nueva área luminosa de experiencia.

Finalmente la mente es la que magnifica el dolor, cosa que llamamos sufrimiento, el sufrimiento queda como la estela del paso del dolor.
Martirizarnos, es crear mentalmente un sufrimiento, lo podemos ver como la necesidad de síntesis y aprendizaje (Chestnut Bud, Capiquì), con lo cual la experiencia se asimila y sufrimiento cesa.

Hay sufrimientos y dolores que son atroces dados por ejemplo por la guerra o padecimientos que no tienen medio de ser tratado no son estos a los que me refiero sino a los dolores comunes y no extraordinarios.

Eduardo Juan Breitenberger
CFt febrero 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario