La importancia del Duelo

La perdida de un ser amado, es la situación de shock primera.
Todo el biosistema de la persona padeciente de una perdida, entra en un proceso de adaptación que intenta preservar la vida.
El fallecimiento como tal es el vivenciar que la vida física es limitada, y para los deudos que la trascendencia al no estar integrada en la vida cotidiana, se hace difícil o prácticamente imposible en la ausencia de la presencia de quien se fue y que hace al mayor dolor de los deudos.
Otro aspecto es el apego que haya habido, y el vínculo afectivo.
En los apegos primero y luego en la herida emocional profunda del pecho, escisión en el Amor y los afectos, producen un corte violento en el campo sutil que como es igualmente vivido es un desgarro o el estar roto al medio. Secuelas que se readaptan para seguir viviendo como se pueda.
Para quien se haya quedado es estar frente al gran misterio de la muerte.
Desde la terapia el valor del duelo es readquirido, para ser tratado y sanado.
Muchos de los trastornos orgánicos y psicosomáticos pueden provenir de duelos no resueltos. Por lo general se intenta seguir como se pueda, una vez “superado” el gran dolor de la temporal separación.
La terapia floral como tal es un medio especial para la comprensión y el recuperar la armonía frente al duelo y por supuesto el ir sanándonos de la pérdida.
Solo mencionaré tres esencias de las varias posibles para este caso que son estrella de Belén (Bach) para sanar el trauma, No me olvides para comprender y asimilar el proceso del duelo como es también Hierba Santa y el asarero.
Desde luego se debe evaluar la etapa del duelo en donde se encuentre la persona que llega a consulta, dado que hay instancias diferentes por las cuales se transita en este proceso doloroso, y los medios a emplear son propios de esas etapas.

Eduardo Juan Breitenberger