El Cuerpo humano es un gran receptor/emisor y procesador de estímulos bioeléctricos y como tal puede informar por medio del tono muscular de un modo binario información de como, donde y porqué solemos tener problemas de adaptación, estrés, síntomas y dificultades en nuestra salud.
EL D.E.I. es una de las herramientas kinestésicas que permiten esta lectura y también la intervención necesaria para liberar la carga emocional negativa y ayudar al organismo en su readaptación y reequilibrio.
El ejemplo que sigue es uno de muchas situaciones que pueden rastrear, interpretar y ayudar, el mismo es ficticio pero posible.
Un señor viene a consulta pues siempre que se levanta tiene un intenso dolor en el cuello, y este sede en el transcurso de las horas luego de levantarse.
“Es notable pero todo comenzó cuando me mudé a mi nueva casa.”
Me dijo.
Trabajamos desde luego con el Protocolo del D.E.I. para ver lo que llamamos adaptaciones prioritarias, esto es con que estrés y shock conciente o inconsciente llega a la consulta.
Luego de esta intervención, vemos su dolor de cuello.
La situación se dio por un problema geopático, esto es que en el lugar donde se encuentra su cama, a la altura del cuello, existen dos líneas del campo electromagnético terrestre que se cruzan (Cruce de líneas Hartmann).
Su biosistema trataba de adaptarse pero ya no podía ante el estimulo de la ionización del cruce de líneas.
Esto es lo que ocasionaba su dolor de cuello.
Para tal efecto necesitó del floral Estrella de Belén de Bach, por el trauma vivido.
Desde luego le pedí que corriera la cama de lugar, y que realizara en lo posible un trabajo de medición radiestesica en su habitación para detectar el mejor lugar donde colocar su cama o encontrar el modo de corregir el problema.
En la siguiente sesión había olvidado el dolor de cuello, y al replantearlo me dijo que movió la cama “intuitivamente”. También mejoró la calidad de su dormir.
Eduardo Juan Breitenberger
CFt mayo 2007
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